La periodista Natalia Denegri realizó el torneo de golf “Caminos de Esperanza” para juntar fondos para nueve fundaciones en Estados Unidos y Latinoamérica (Denegri)

Junto a la producción de su programa televisivo “Corazones Guerreros”, la periodista y empresaria Natalia Denegri realizó el torneo de golf “Caminos de Esperanza”, con el objetivo de juntar fondos para nueve organizaciones sin fin de lucro que ayudan a familias y niños en Estados Unidos y Latinoamérica.

Se trata de la tercera edición de esta copa, que se lleva a cabo desde hace tres años en el campo de golf Costa del Sol, en la ciudad del Doral (Florida). “Este campeonato es para celebrar a estas nueve fundaciones, que son nuestros ‘Corazones Guerreros’, porque representan la fuerza y el compromiso por crear un mundo más humano y solidario, y nos inspiran a seguir aportando nuestro grano de arena para seguir creando ‘Caminos de Esperanza’ para quienes más lo necesitan”, aseguró la periodista.

Natalia también estuvo acompañada por el presentador venezolano Nelson Bustamante y por su hija Nicole, quien en un momento del evento tomó el micrófono para liderar una subasta y sorprender al público con una carta escrita por ella misma.

La periodista estuvo acompañada por su hija Nicole y el presentador Nelson Bustamante (Denegri)

“Fue un detalle bellísimo e inesperado. ¡Ni yo sabía que había escrito esas cartas! La gente de las fundaciones se emocionó muchísimo por la sensibilidad que demostró y eso a mí me llena de orgullo, porque siento que es fruto de todo el trabajo que venimos realizando desde hace años tanto con el programa como en casa. Desde que es pequeña, ella me acompaña en todas las misiones solidarias que organizo y también lidera colectas de donativos en su escuela para ayudar a los que más lo necesitan. Ayudar a los que más lo necesitan está en su ADN y creo que es el mejor legado que le puedo dejar”, agregó Denegri.

La conductora y vocera de la Fundación Hassenfeld Family, tiene un largo historial de misiones solidarias en Estados Unidos y Latinoamérica. Las más importantes son, hasta el momento, los viajes humanitarios a La Guajira, en Colombia, en 2018 y a Puerto Rico tras el huracán María en 2017.

Una de las organizaciones sin fines de lucro beneficiadas fue “Hermanos de la Calle”, que ayuda a las personas en situación de calle de Miami-Dade. Ofrecen vivienda, apoyo legal, acceso a la salud y oportunidades de empleo.

“Caminos de Esperanza fue un éxito rotundo y una prueba más de que con esfuerzo, dedicación y un corazón guerrero y solidario, podemos seguir llevando luz adonde hay oscuridad”, aseguró Denegri (Denegri)

“En cinco años hemos abierto cinco casas, donde duermen 140 personas rescatadas de las calles, el alcohol, las drogas, el abandono y la vulnerabilidad. Cada 15 días salimos desde Key Biscayne a recorrer y darles comida. Después de un tiempo en el que nos ganamos su confianza y hablamos con ellos, les ofrecemos la rehabilitación y cuando salen, les conseguimos trabajo, casa y todo lo que necesiten para que puedan reintegrarse a la sociedad”, explicó Humberto Ramírez, uno de los fundadores.

Otra de las fundaciones que recibió donativos fue “Raíces Venezuela”, que desde hace seis años asiste a los inmigrantes venezolanos que llegan al sur de Florida con artículos básicos: “No se imaginan la necesidad de familias enteras que llegan sin nada a este país y tienen que comenzar de cero. A ellos les ofrecemos lo básico, como un colchón, algo de ropa, una mesa, sillas, comida, lo que necesiten”, expresó su fundadora, Patricia Andrade.

“Lo que ustedes están donando hoy significan muchos platos de comida para los niños y familias que apoyamos”, agradeció Rafael Ospina, creador de la organización “Hijos de la Guajira”, que desde 2019 ayuda a niños y mujeres de comunidades originarias de Colombia y Venezuela.

A esta fundación le siguen “Asociación Damas Salesianas”, que busca mejorar la calidad de vida de jóvenes, niños y adultos venezolanos de escasos recursos; “Alimentando Futuro”, que proporciona todos los días alimentos a más de 1800 niños y maestros de zonas vulnerables de ese país, y “Hogar Bambi Venezuela”, que trabaja desde 1992 en la reintegración a ambientes familiares de bebés, niños y adolescentes que han sido víctimas de abandono, maltrato, abuso sexual o pobreza extrema.

Con el deporte como medio de empoderamiento, también recibió ayudas la fundación “Project Baseball”, que ayuda a niños y adolescentes a través del baseball y el softball.

Por último, “Al Norte del Sur” recibió fondos para seguir facilitando el acceso a la educación, el deporte y la alimentación saludable de los niños más vulnerables del país.

“La copa Caminos de Esperanza fue un éxito rotundo y una prueba más de que con esfuerzo, dedicación y un corazón guerrero y solidario, podemos seguir llevando luz adonde hay oscuridad para que pronto no quede un sólo rincón en este planeta sin la luz de la solidaridad”, concluyó Denegri.